lunes, 27 de diciembre de 2010

Largas noches y algunas series


Me encuentro entre el sueño y la vigilia, en ese estrecho lugar en el que no se está dormido ni despierto, donde la fantasía se mezcla con la realidad mitificando la realidad y haciendo que todo parezca posible. Imágenes que vienen a mi mente, recuerdos, que en estos momentos se ven de otra manera y en el que la mente funciona demasiado rápido y las manos no logran plasmar todo lo que pasa por mi cabeza. Aún así los dedos bailan y las palabras surgen para plasmar ínfimamente esos fragmentos de memoria y fantasía que no tengo valor de decir mientras me encuentro despierto.
Porque todo ha cambiado en los últimos meses, soy distinto aunque sigo siendo el mismo, las situaciones me obligan a cambiar aunque a veces no se si para bien o para mal y ahora mismo lo que más me pasa por la cabeza es una simple sonrisa, que poco hace falta para que me pierda en mi mente.
Han pasado muchas cosas y lo que hace unos meses veía complicado me vuelve a arrastrar inexorablemente sin poder decidir por mi mismo que hacer con ello, pero como suele faltarme el valor o simplemente mueren silenciosas antes de llegar a pronunciarse las cosas siguen igual, aunque tarde o temprano algo ocurrirá y como de costumbre solo habrá dos opciones o las cosas irán a mejor o volverá a ser como antes, aunque las cosas no pueden estar sin moverse mucho tiempo "Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña" (Heráclito de Efeso).
Las miradas se cruzan y vuelven a vagar por el infinito y sigo sin saber nada alguien debería mover ficha tendré que ser yo quien en lo haga aunque sea algo que cueste, tal vez no lo recuerdes, pero mencionaste que no eras guapa, y sigo dándole vueltas a lo que debería haber dicho aunque en ese momento no salieron simplemente quedaron estancadas unos segundos, y tras esos segundos ya fue demasiado tarde la conversación cambió y el momento se perdió en el tiempo. Aún así recuerdo lo que pensé, que eras preciosa y que no sabía como podías pensar eso, que solo hacía falta que miraras en un espejo para darte cuenta de que eres preciosa, recuerdo un día en el que llevaste el flequillo de lado, me quedé unos segundos sin aliento mirándote sin saber que decir, a veces no sé donde tengo la cabeza.
No negaré que me he fijado en bastantes chicas, no negaré que me parecen guapas o alguna incluso me gusta durante unos días, aunque cuando pasamos otra tarde con los amigos poco importan, tan solo vuelan de mi cabeza al poco tiempo pero por desgracia o suerte para mi no ocurre lo mismo con esa sonrisa.

Cambiando ya de tema, que me encuentro algo más despierto y no quiero seguir con lo mismo, pasaré a hablar de un par de series que ando viendo, que desde que tengo vacaciones tengo mucho tiempo he visto unas cuantas, aunque las que más me han gustado han sido un par de ellas.

La primera de ellas es Californication, un drama cargado de sexo drogas y mucho humor, el protagonista es Hank Moody, un escritor con un bloqueo artístico al que todo lo que empieza acaba saliendole mal y que se encuentra en una espiral autodestructiva y que va alejando a todas las personas que le importan. Anclado en el pasado y con una inmadurez en muchos casos fingida su arrollador carisma hace que sea una serie que merezca la pena. La serie contiene innumerables referencias a grandes músicos desde Bob Dylan y Pink Floyd hasta Nirvana a quien incluso dedican un capítulo entero, sin duda una serie que hay que ver y a ser posible en versión original para no perder ninguno de sus detalles.
Dejo una de las frases de Hank:
El tiempo os juega algunas pasadas, un día estáis soñando y el siguiente vuestro sueño se ha hecho realidad... era el mejor de los tiempos.... ojala alguien me lo hubiera dicho... Se cometieron errores, se rompieron corazones, se aprendieron duras lecciones.... no sé cómo he llegado hasta aquí, pero aquí estoy...el reloj corre, la brecha se hace más grande..."

La otra serie que acabo de terminar es True Blood, sangre, vampiros y sexo, una serie que me sorprendió pues suelen cansarme bastante rápido las series de vampiros,que se hacen repetitivas con el tiempo. Lo que cambia es que está serie, además de mostrar a los vampiros de una manera sumamente interesante también nos muestra cosas como la Xenofobia o la Homofobia de otro modo que hacen que veamos estos mensajes de una forma a la que no estamos acostumbrados. Vampiros que beben sangre artificial embotellada con su propia justicia y que viven integrados "hasta cierto punto" en la sociedad, aunque como las personas, también tienen sus instintos que les llevan a hacer cosas que a las personas les parecen salvajes. Malvados no, simplemente únicos.
Y tras esto me despido, tendrá algunos fallos y muchas divagaciones, ni siquiera voy a releerlo por si borro algo porque si no lo subo ahora se que cuando esté completamente despierto no subiré la entrada, mañana probablemente me comeré la cabeza, Néstor.

Sigue sonriendo

martes, 23 de noviembre de 2010

Tokio Blues


Pocas veces, un libro me ha chocado tanto, con un lenguaje muy cuidado y un ritmo constante (para algunas personas el ritmo puede hacerse lento, aunque no ha sido en mi caso), Murakami nos relata la juventud de Toru Watanabe, cuando siendo estudiante va afrontando los golpes que le va dando la vida en un Tokio gris que va absorbiendo toda esperanza.
En este mundo vacío apenas un puñado de gente parece importar a Watanabe, que con unos fijos valores morales intenta avanzar hacia la felicidad la cual parece cada vez más lejana.
La novela ahonda principalmente en los sentimientos humanos y la manera de afrontar esos duros golpes que van cayendo, llegando los personajes al límite, pudiendo seguir algunos a delante y otros "rompiéndose" ante las sucesivas cargas que van recibiendo.
Sin duda un libro que merece la pena leer, aunque con calma, es un libro duro que llega a deprimirte, principalmente las últimas cien páginas en las cuales tuve que hacer parones, a pesar de que las ganas por seguir leyendo fueran inmensas ocurren muchas cosas que van cambiando tu estado anímico.

Y con unos fragmentos del libro me despido, buenas noches.

" Lo que nos hace personas normales es saber que no somos normales"

"Así que intenta no tomártelo todo tan a pecho.Nosotros (con "nosotros" me refiero a la gente normal y a la que no lo somos tanto). todos nosotros somos seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto. Y no debemos vivir de una manera tan rígida, midiendo la longitud con una regla y los ángulos con un transportador como si la vida fuera un depósito bancario"

"Pero, a fin de cuentas,¿quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz"

"La muerte no existen en contraposición a la vida sino como parte de ella"

P.D. Me ha encantado el autor así que ahora ando leyendo Kafka, en la orilla, que dicen que es su mejor obra, ya os comentaré.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Rol, videos, y pelo quemado


Extraña noche, aunque ante todo entretenida. La sesión de rol fue un poco floja todo hay que decirlo, empezamos algo tarde y era un módulo bastante sobre raíles y ni siquiera con las modificaciones que hice se daba tanta libertad a los jugadores como me hubiera gustado, aún queda la segunda parte, que creo que será más entretenida que la primera, ya se verá como sale.

Al principio del rol ocurrió el momento más desagradable para mi de la noche, porque no, no es agradable ver un llamarada en tu pelo al tocar una vela encendida, tras un mechón menos en mi cabeza y olor a pollo en la habitación durante un rato, la noche pudo continuar sin más incidentes.

Tras los clásicos vídeos de rigor, tales como:
La peor escena de lucha de la historia, de Star Trek.
http://www.youtube.com/watch?v=WpwtupPnznU
Escena de acción de cine Hindú
http://www.youtube.com/watch?v=bn6W32Xa0h0

Los vídeos dieron paso a Omegle, y gente aleatoria en la cam, por un lado muchas risas con la gente que encontrábamos, por el otro lado, demasiados penes, pero bueno a pesar de eso pasamos un buen rato con algunas de las personas que vimos y troleamos a otras tantas.

Tras esto, ya empezó la "party skins", era bastante tarde ya (o pronto debían de ser eso de las 5)
y los ánimos empezaban a decaer, unos cafés y un monster después, algo más despiertos comenzamos, todo bastante bizarro como de costumbre y sin duda con grandes momentos, para mi fue una de las partes más divertidas de la noche, aunque como se suele decir, lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas, así que me ahorraré los detalles.

Para acabar la noche o ya más bien mañana vimos Up, aunque por aquel entonces solo tres personas quedábamos despiertas. La peli era bastante divertida, como no de Pixar que rara vez me decepcionan, aunque una alarma sonó a mitad de película y nos marchamos, de vuelta al mundo real, asique tengo ganas de ver acabar la peli, que estaba curiosa.

En resumen otro win de noche, que sin duda habrá que repetir muchas más veces, buenos días a todos.

P.D. dtpoivre.eoamsemn.sdsemreu.pootoadnmul,inpecieomaoinaesqemvlamrdupioldadeermlaisa
P.D.2 No, no me he vuelto loco solo es puro aburrimiento y sencilla criptografía, si alguien se aburre ahí va una una clave sencilla, si alguien la saca que no la publique, todo es más misterioso si no se tiene la solución tras un clic.
P.D.3 La foto no corresponde a la fiesta, pero no hay fotos de ese día T.T

domingo, 7 de noviembre de 2010

November


Hoy, he bajado a la calle a eso de las 7:00 y ahí estaba el fresco, el viento y la penumbra a esa hora que no puede significar otra cosa más que el invierno ya casi está aquí y por raro que parezca mi estado de ánimo ha aumentado en apenas unos segundos. Resulta curioso que algo tan simple pueda cambiar mis emociones en tan poco tiempo. Y si para el que no me conozca lo suficiente, me encanta el final de otoño y el invierno y no me gusta nada el verano.

Cambiando completamente de tema, pasaré a hablar algo de rol, que últimamente tengo bastantes partidas, asi que de vez en cuanto pondré algo sobre ellas.
Hoy sobre la partida del sábado pasado, de Cthulhu, bastante sencilla en su planteamiento y sin apenas peligro para los jugadores, pero por extraño que sea la he jugado dos veces y en ninguno de los casos se ha conseguido terminar "completamente bien".
La partida se llama el falso vampiro, en ella simplemente los investigadores son enviados a un pueblo perdido en mitad de la nada, a investigar unos supuestos ataques de un vampiro, un hombre del pueblo que según se sabe se levanto de su tumba y vaga atacando ganado y algún que otro aldeano.
Este "vampiro" toma forma de enorme lobo negro con ojos rojos y que mana gran inteligencia, así es descrito por un aldeano al que ataca.
La solución, bastante "simple", este hombre fue enterrado vivo por accidente, pero consiguió salir de la tumba, aunque trastornado, y vaga por el monte, demacrado, con la ropa hecha jirones y con aspecto febril, buscando comida y guiándose por sus instintos, pero sin atacar nunca a ningún ser humano.
Por otro lado tenemos a un lobo bastante grande y con la rabia que vaga por el mismo bosque y es el causante de los ataques, siendo el vampiro fruto de la superstición de los habitantes del pueblo.
Cosas a llevar a cabo, evitar el linchamiento de la mujer del "vampiro" a la que el pueblo tomará como bruja un par de días después de llegar los investigadores, acabar con el lobo para que cesen los ataques y ayudar al pobre hombre a recuperar parte de su cordura.

El único objetivo cumplido en ambas partidas fue el de matar al lobo, no podía ser de otra manera, el ansia de matar todo lo sospechoso siempre puede con mis jugadores.
En cuanto al "vampiro" el pobre hombre acabo muerto en ambos casos, muerto, incinerado, rociado de agua bendita y atravesado por una estaca, el maltrato de cadáver a la orden del día en ambos casos.
En cuanto a la mujer la cosa cambia, el primer grupo a base de tranquilizarla, ayudarla y tratar con ella se ganó su confianza como para que fuera con ella y poder esconderla mientras convencían al pueblo de que era inocente ( salvo uno de los jugadores que estaba entre la multitud enfurecida pidiendo sangre, aún no se el porqué). En el otro caso, tras preguntarla si su marido era un vampiro, si ella era un vampiro o una bruja, la mujer desconfió completamente de ellos, tras esto los jugadores incitaron a la muchedumbre a ajusticiarla, mientras esto ocurría ellos saquearon la casa de la pobre mujer que ardía en un poste en la plaza del pueblo.
Sin duda esta ha sido el módulo más FAIL de todos los que he hecho, son mis jugadores muy macabros o es que acaso les incito a matar a todo ser que encuentren, quien sabe.

Aquí dejo por hoy la primera entrada de rol, que supongo que estará seguida por más en algún momento.

Buenas noches, que ya es hora, os dejo lo que ando escuchando en este momento.

domingo, 3 de octubre de 2010

El nombre del viento


Puede contener spoilers


«He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.

«Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mi.»

Con estás palabras se describe la sinopsis trasera del libro, tras leerla sentí un irrefrenable deseo de comprar el libro (nada especialmente raro estando en el fnac) y desde luego no me arrepiento lo más mínimo.

La novela nos pone en la piel de Kvothe, al que nos pintan como un humilde tabernero de un pequeño pueblo que sin ninguna ilusión el el mundo simplemente se mantiene vivo.

No tardamos mucho en darnos cuenta de que en ciertos momentos, tras esa fachada, se esconde un hombre con una mirada del que sabe más de lo que parece, y que parece rejuvenecer en ciertos momentos, cuando le cruzan por la mente antiguas ilusiones.

En un momento un escriba le reconoce como Kvothe, una leyenda que se creía ya muerta, y consigue convencerle para que cuente su verdadera historia, la trama central del primer libro de esta trilogía. Nos cuenta desde su infancia en una troupe itinerante muy importante con sus padres y como poco a poco va creciendo como persona, a pesar de tener una vida muy dura, hasta sus 18 o 19 años, ya con la vida algo más resueltas y apuntando maneras de que llegará alto.

En mi opinión tiene un par de puntos fuertes, el primero es el lenguaje, pocas veces he leído un libro tan cuidado, cada palabra, cada coma, cada punto, todo está en el lugar perfecto. La historia de amor es de las más preciosas que he leído, probablemente no por su contenido, sino porque el carácter de Kvothe y el lenguaje utilizado hace que sientas que estás en una novela de Shakespeare y que la trama romántica es lo principal del libro.

Otro punto fuerte es sin duda sus personajes, Kvothe con su evolución a lo largo del libro, sus pesares y su gran inteligencia para superar todos los obstáculos que le pone la vida harán que lo adores.

Denna es otro de los personajes más carismáticos, una mujer soltera en un mundo ambientado en edad media que viaja por el mundo y vive por su cuenta, pasando pesares pero mostrando siempre una enorme fuerza, mostrando siempre una cara de vida perfecta.

Resumiendo ya diré que para mi es uno de los libros actuales imprescindibles, la única parte "mala" que he podido ver es que a fin de cuentas es un libro puramente divulgativo, que lo único que te aportará (aparte de no poder separarte de él hasta que lo acabes) es un enriquecimiento del lenguaje, a veces tan cuidado que sientes que estás leyendo poesía a pesar de ser prosa.

En mi opinión si tienes la oportunidad de tenerlo en tus manos dadle una oportunidad, no os decepcionará.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Baile de máscaras


¿Qué somos? Sin entrar en temas metafísicos podría decirse que no somos más que cachos de carne con ojos, pero metiéndonos más en temas de personalidad ¿qué somos? O mejor dicho ¿Quién somos?

Ahí entrarían en juego que somos lo que nuestras experiencias en la vida nos han hecho ser, pues al nacer no somos más que un disco duro vacío que únicamente contiene algunos datos instintivos.

Somos una cosa pero lo que mostramos a los demás puede variar enormemente, situaciones distintas requieren modos de comportarse distintos, no puedes ser igual delante de un profesor, que con un amigo, y llendo más allá somos distintos dependiendo de la persona con la que hablemos, la situación en la que nos encontremos, nuestros objetivos del momento.

He de añadir que mucha gente probablemente no se de cuenta de este hecho, simplemente actúan por instinto o como creen que son, sin darse cuenta de que van cambiando.

Somos muchas caras, somos tantas como las que hemos necesitado en la vida, algunas ya las olvidamos por no necesitarlas más, otras están siempre a flor de piel listas a salir, y otras las conocemos pero no dejamos salir por nuestra conciencia.

La vida no es más que un baile de máscaras, cada cual tiene innumerables, y las cambia según la música que se esté tocando.

Tenemos cientos de máscaras desde oscuras para nuestros enemigos, hasta de brillantes colores para impresionar, pasando por máscaras de hielo para no mostrar ni un solo sentimiento, ni una sola debilidad.

Lo que suele ocurrir es que cuanto más usamos una máscara, más de ella se nos queda pegada, hasta el punto que esa máscara puede convertirse en una parte de nosotros.

Así que en resumen somos el conjunto de las máscaras que usamos, siendo más importantes aquellas que de tanto usar olvidamos nos olvidamos de quitar.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Una historia sin título

Bueno he aquí el comienzo de una de las historias que tengo por ahí, no está cuidada tanto como querría pero ya le dije a Andi que subiría algo hoy por lo que es momento de hacerlo.
Para ser solo el comienzo es bastante largo, así que para los que tengan la paciencia de leerlo, decirles que espero que les guste y que si por alguna casualidad se quedan con las ganas de más ya ando trabajando en cuidar la siguiente parte.
Aún no he pensado un título por lo que sin más preámbulos ahí va la historia.


Cayó la noche, el mejor momento para la gente como yo, por lo que cogí mi chaqueta y salí de casa al amparo de la noche. Me dirigía hacia Dave's, el pub de moda en este momento, a encontrarme con cierta persona. Supuse que no tendría problemas para entrar, un traje que la mayoría no se podían permitir, un aspecto socialmente perfecto y mi indudable carisma me habían abierto las puertas de allá donde quisiera ir desde los 19 años. Ahora con 25 y una carrera de psicología sentía que el mundo estaba a mis pies.


Llegué a Dave's a eso de las once, y tras unos minutos de espera entré al local. La atronadora música que se llevaba no me agradaba lo más mínimo, lo mío era el rock ochentero, algo imposible de encontrar en los lugares a los que iba. Por lo demás lo común, sofás y sillas de diseño en los que uno no sabe como sentarte, algunas mesas y un par de barras con modernos taburetes.

En cuanto a la gente, personajes pseudo modernos vestidos de manera ridícula y que no sabrían hacer nada sin su tarjeta de crédito, que danzaban de un lado a otro con copas en la mano o contoneandose en busca de un lío de una noche.... despreciables, probablemente el mundo estaría mejor sin todos ellos. A pesar de todo esto fui hacia a la barra con un semblante que delataba simpatía a la par que interés por la gente que estaba allí, para cualquiera de los seres del lugar no estaría mas que buscando compañera para una noche.

Pedí un Martini seco y me senté en la barra, quedaba mucha noche y aún no era el momento de comenzar a actuar. Un par de toques en el hombro me sacaron de mis ensoñaciones, un mal hábito que tenía, reflexionar y aislarme del mundo en público, me giré y vi a una joven de unos diecinueve años, con un vestido sencillo y demasiado maquillaje, a pesar de todo era bastante atractiva.

- No te he visto antes por aquí – me dijo con una sonrisa en los labios

- No suelo venir mucho, aunque veo que hoy ha merecido la pena venir – la dije con una sonrisa cómplice.

Desde siempre se me ha dado bien entender a la gente, y en este caso las intenciones eran cristalinas, por lo que opté por el camino más rápido para pasar desapercibido en el local, con lo que en media hora me encontraba escuchando insulsas conversaciones de unos amigos suyos. Aborrecía a esa gente por lo que opté por valorarlos psicológicamente, algo útil para no caer dormido ante tamaña colección de necedades que salían de sus labios. Con lo que en unos minutos pasé de estar frente a un grupo de memos desconocidos a estar frente a un grupo de memos. No presté atención a sus nombres por lo que para mí pasaron a ser Egocéntrico, Insegura, Putón, Drogadicto y Deprimida. La chica que me trajo allí era la deprimida, probablemente un novio acabara de dejarla y tenía la moral por los suelos, con lo que buscaba algo para subírsela, yo era ese algo, no la ayudaría en nada pero al menos yo pasaría una noche entretenida una vez me deshiciera del resto del rebaño.

Media hora era más de lo que podía aguantar, deseaba abrirles en canal y ver su sangre manar entre mis dedos, por lo que llamé a Deprimida y la dije que iba por una copa, que si me acompañaba, un leve movimiento de cabeza y una amplia sonrisa me hicieron entender que me había entendido.

Cogí otro Martini y Deprimida pidió uno de esos cócteles con nombres incoherentes, la llevé hacia un sofá donde había otras parejas charlando y nos sentamos en un lado.

Cuanto más bebía las insinuaciones eran cada vez más directas, no sabía cuanto tiempo podría seguir dándola largas, al cabo de unos minutos se abalanzó sobre mi y, me abrazó y me besó, con lo que golpeé ligeramente a una chica sentada detrás de mí, que no pareció darse cuenta, probablemente había bebido suficiente como para que si despertara mañana tuviera una gran resaca, para ser exactos llevaba un par de cubatas y cuatro cócteles, siempre he sido un gran observador.

Ya era el momento, tomé de uno de mis bolsillos una pequeña píldora y cogí mi vaso a la par que depositaba la píldora en el cóctel de la chica que acababa de golpear. Di un trago y le susurré a Deprimida que era hora de irnos para continuar la fiesta en otro lado. Ella me propuso ir a su casa a tomar un café lo que acepté sin demasiados miramientos, ya era hora de irse.

Tras las habituales despedidas salimos del local y me llevó a un piso a unas pocas manzanas. Nada más entrar se me abalanzó encima y comenzó a quitarme la ropa torpemente.

Salí de allí un par de horas después, tras un sexo más bien mediocre, Deprimida se encontraba demasiado ebria y tenía la cabeza en otro sitio, a pesar de ello me fui a casa satisfecho tras un trabajo bien hecho y sin incidentes. Tras media hora me encontraba en mi casa, durmiendo apaciblemente, lo cual era extraño, pues no solía dormir más que unas cuatro horas cada día, y desperté a las doce tras siete horas de un sueño reparador.